viernes, 5 de agosto de 2011

Pirates of the Caribbean: At World's End - 2007 - Hans Zimmer


Título en español: Piratas del Caribe:En el Fin del Mundo
Compositor: Hans Zimmer
Año: 2007
Género: Acción/Aventura
Disquera: Walt Disney Records
Autor de la reseña: Richard Kleiner

Pocas trilogías logran igualar o superar expectativas, con el tercer capítulo a menudo acrecentado como una manera de concluir todo en una nota alta, épica, climáctica. Piratas del Caribe intentó esto ardua y desesperadamente, con una gigantesca historia intencionada a ser la película de piratas que terminaría con todas las películas de piratas. Y el resultado final de En el Fin del Mundo, si El Cofre de la Muerte pudiera servir como un presagio, es un fracaso estrepitoso. El sólo hecho de desestimar gran parte del conflicto que movía la trama en El Cofre de la Muerte tan temprano en la historia de En el Fin del Mundo es insultante, y que aún así se complique más parece ser una falacia, con demasiado tiempo desperdiciado en una historia de amor que nunca fue interesante, cantidad de subtramas eventualmente insulsas y abusando de las cualidades cómicas innovadoras del personaje de Jack Sparrow a extremos intolerables. Los guionistas Ted Elliot y Terry Rossio junto con su director, Gore Verbinski, simplemente no pudieron elevar a niveles épicos el concepto, traicionando en gran parte lo que hizo la primera entrega tan exitosa y memorable. Ni siquiera el atractivo, siempre bienvenido de Kiera Kinghtley, se puede apreciar de lleno aquí, con la mayoría de sus escenas vistiendo y peleando como hombre.
En una especie de fortuna inversa, la música para cada una de las películas en la serie mejoró paulatinamente. Hans Zimmer nuevamente regresa, con su mismo conjunto, pero ésta vez se dispone a aplicar la técnica intencional de hacer un final épico y digno a la trilogía.

Si únicamente buscas un sólo soundtrack de toda la franquicia, ésta es tu mejor opción. Zimmer le sigue fiel a los temas de la primera película y, afortunadamente, la historia le permite retomar varios temas de la segunda. Cuenta una anécdota que afirma que Zimmer tiró todo su material escrito y se dispuso a "empezar desde cero". Esto probablemente sea una exageración, ya que es sabido por fans del autor que éste no se educó formalmente en la música y su conocimiento en escribir partituras es limitado, y he allí la controversia de que emplee a tantos asistentes (llamados despectivamente por varios como "escritores fantasma") para plasmar mejor sus ideas.
Independientemente de esta situación, el trabajo de Zimmer adaptando viejos temas e incorporando nuevos es excepcional, y por fin logra aspirar a llenar los zapatos del maestro Korngold en el estilo clásico de Capa y Espada (que los llegue a llenar es un debate que no quisierámos abordar).
Entre los nuevos temas, el que más atención recibe es el tema de amor, más en el estilo de Korngold que toda la obra de Zimmer. Éste se escucha por vez primera en "At Wit's End", una suite que parece representar la película por sí misma. El tema es versatil, escuchado como una melodía romántica, semi-trágica a la vez que en una idea entretenida y movida en "Up is Down", y muy particularmente, en completa acción en diferentes partes de "I Don't Think Now is the Best Time". Ésta, en particular, es la pieza central de todo el disco. No sólo es una fiesta de todos los temas de la franquicia, sino que la acción a la que uno se ha acostumbrado por parte de Zimmer llega a niveles que hasta sus detractores apreciarán. Otro tema que aparece es aquel para la East India Trade Company, villanos de la historia, que presenta el sonido de acción más tradicional de Zimmer, con todo y las cuerdas semi-sintetizadas. Su presentación estelar es en "Singapore", precedida y seguida por música esterotípicamente oriental (que no es lo más insultante para el continente asiático, consierando que Singapur todavía no existía en la época que se remonta la película), y con un arreglo mucho más victorioso del tema heorico de Jack Sparrow, ésta vez adicionado con coros. Un tercer tema, representando al mundo de los piratas, es introducido como canción en el primer track. Aunque un tanto débil en esta rendición, el tema se vuelve un himno más épico, elevado a niveles heráldicos en "What Shall We Die For", una de esas secuencias de discursos estilo Corazón Valiente. Aquellos oídos sagaces notarán la similitud de este tema con uno en Rey Arturo, y el saber esto puede ser una gran distracción.
Complementando todos estos temas, se encuentran dos menciones especiales. Una es una rendición electrónica del tema de Jack Sparrow, tan atroz como es extrañamente humorística. Y otra, un tanto sobrecogedora, es un homenaje de Zimmer a Ennio Morricone, específicamente su tema "Hombre con una Armónica" en el track "Parlay". La naturaleza de parodia de Western en la escena que acompaña será poco académica, pero no menos entretenida. "One Day" representa una resolución satisfactoria aunque no muy memorable, y después se llega a "Drink Up Me Hearties", epílogo de la historia, que acompaña a Jack Sparrow con un siempre irónico acordeón tocando su tema, después acompañado por todo el conjunto, para luego soltarse en una merecida rendición a "He's a Pirate". Algo que hacía mucha falta en El Cofre de la Muerte era la inclusión de los créditos finales. Muchos podrían afirmar que se hubiera reemplazado el poco querido remix por la pieza en cuestión, pero, berrinches sin sentido. De cualquier modo, "Drink Up, Me Hearties" es la mejor presentación de la música de los créditos finales, con una última ejecución del tema de amor, cerrando un tanto agridulcemente el disco.
Libre de las fallas que hicieron la primera banda sonora tan odiada por algunos, En el Fin del Mundo es la partitura de Piratas que debió ser La Maldición del Perla Negra. No tiene los problemas de ganancia ennervantes de Perla Negra, ni la compartimentalización de Cofre, y mucho menos un remix que rompa el flujo de la música. Aún hay las técnicas de grabación que Zimmer ni loco abandonaría, pero ésta vez los temas y las ejecuciones son tan frescas y satisfactorias que no importarán. Aunque la película haya dejado un amargo sabor, la música parte con gran salida. Y pudo haber seguido así, de no ser por la cuarta película...

Listado de pistas:
1. Hoist the Colours (1:33)
2. Singapore* (3:43)
3. At Wit's End* (8:08)
4. Multiple Jacks* (3:54)
5. Up is Down* (2:44)
6. I See Dead People in Boats (7:11)
7. The Brethren Court (2:23)
8. Parlay* (2:12)
9. Calypso (3:05)
10. What Shall We Die For?* (2:04)
11. I Don't Think Now is the Best Time* (10:47)
12. One Day (4:04)
13. Drink Up, Me Hearties* (4:32)

Escuchabilidad: 9. Las piezas humorísticas son las que más desconciertan, y una de ellas puede saltarse sin ningún problema.
Mejor track: "I Don't Think Now is the Best Time", un coloso de temas y ritmos de acción, que actúa como  buen resumen.
Peor track: "Calypso", un track un tanto aburrido e inútil. "Multiple Jacks" se zafa muy estrechamente, dado en particular por lo fascinantemente retorcida que suena la música.
¿Tracks en orden?: No. "I See Dead People in Boats" debería ir antes de "Up is Down".
Presentación física: 8. Desgraciando el disco compacto, llega el espantoso digipak, enemigo del buen gusto, pero se complementa con una remembranza de la música de las tres películas por Mark Wherry (quien quiera que sea ese).
¿Descargable o comprable? Comprable. Es bueno apoyar a la industria cuando hacen música que sí es buena.
Calificación general: 8/10.

Puedes encontrar el soundtrack aquí:

No hay comentarios:

Publicar un comentario