domingo, 3 de marzo de 2013

The Hobbit: An Unexpected Journey - 2012 - Howard Shore


Título en español: El Hobbit: Un Viaje Inesperado
Compositor: Howard Shore
Año: 2012
Género: Fantasía/Aventura
Disquera: Decca Records
Autor de la reseña: Richard Kleiner

El autor de esta reseña se considera indigno de aspirar a analizar la música de esta franquicia de una manera excepcional considerando que existen autores mucho más versados, experimentados y documentados, entre ellos Doug Adams, y su monumental libro "The Music of the Lord of the Rings Films", que pueden ofrecer un análisis más adecuado, completo y extenso al respecto de toda la gama de temas, motivos, ritmos, instrumentación, ambientes, culturas y cualquier otro recurso musical que Howard Shore y su equipo hayan empleado meticulosamente para cada entrega de esta serie fílmica situada en el mundo de Tierra Media.
Habiendo dicho esto, procedamos con la reseña.
Virtualmente todos los fans de J.R.R. Tolkien que simultáneamente aman la adaptación fílmica de Peter Jackson de la épica trilogía El Señor de los Anillos vieron llegar una adaptación de su igualmente querida, amada y respetada El Hobbit. Con constantes demoras durante la pre-producción, incluyendo la participación de Guillermo del Toro como el director original y su subsecuente retirada luego de tales y cuales problemas, Peter Jackson regresó como director, con la intención de adaptar el libro en dos películas, incluyendo material de los apéndices encontrados al final de El Retorno del Rey para hilar más directamente la precuela con El Señor de los Anillos. Un posible mal augurio resultó la noticia de que el material fue lo suficientemente rico como para formar una trilogía, una vez completada la mayoría de la película. No obstante, en Diciembre de 2012, se liberó la primera entrega de El Hobbit, titulada Un Viaje Inesperado a  los cines.
La historia, para quienes no hayan adivinado, acompaña a Bilbo Bolsón, el tío de Frodo Bolsón, héroe de la trilogía anterior, en una aventura a la que es forzado a entrar por la recomendación de su conocido, el mago Gandalf. Un grupo desorganizado de enanos sin patria, liderados por el heredero al trono de Erebor, Thorin, acude al hogar de Bilbo para reunirse y emprender una gesta en donde intentarán recobrar su reino, arrebatado de sus manos por el temible dragón Smaug. Lo que sobreviene después es una aventura que hará que Bilbo cambie por siempre, y salga de los confines de su propia Comarca, y sea un ejemplo de inspiración para sus compañeros hobbits.
Aunque no recibió el éxito monumental que fue la trilogía de El Señor de los Anillos, Un Viaje Inesperado fue relativamente querida por el público, pero de opiniones mezcladas entre los críticos. Aunque el mismo tipo de odio hacia las precuelas de Star Wars resucitó para El Hobbit, la principal fuente de discusión es su injustificada duración de 169 minutos, (aunque es quizás una de las pocas películas largas donde lo aburrido ocurre en los primeros 45 minutos) y la interrogante de exactamente qué aparecerá en las siguientes entregas. No obstante, la película ha sido celebrada por ser, a lo menos, un excepcional ejercicio en continuidad para una franquicia.
Nada a salvo de la contención y la controversia está la música del colaborador habitual y esperado, Howard Shore.

Pocas bandas sonoras han logrado alcanzar un estatus de mito como lo hizo aquella para la trilogía de El Señor de los Anillos, que sigue siendo la obra maestra de Howard Shore y su trabajo más popular y reconocido, en parte porque el compositor no ha vuelto a incursionar en un proyecto tan ambicioso, pero también por una intimidante atención a detalles, incluyendo más de 80 temas diferentes para todos los personajes, tierras, situaciones y objetos de importancia en la gigantesca trama.
La fiel y casi religiosa continuidad para las dos trilogías se transmite directamente también a la banda sonora, con el compositor volviendo a citar varios temas, incluyendo los que escribió para los hobbits y la Comarca, los elfos de Rivendell, Galadriel, Gollum y, una referencia sutil, pero muy bienvenida, del tema de la Historia del Anillo, cuando esa condenada pieza de joyería que tomó más de 12 horas en ver destruirse hace un especial y muy publicitado cameo.
Pero Shore sabe que ésta es una historia diferente, y lo hace notar con sus primeros movimientos para el prólogo, representado decentemente en "My Dear Frodo". Una variación del tema de los hobbits acompaña el título de la nueva trilogía (pista: el protagonista es un hobbit), algo predecible, y honestamente, sin necesidad de debatir. Después, el compositor no se anda con rodeos e introduce tres nuevos temas, incluyendo uno para la Pierda del Arca, uno para uno de los héroes principales de la historia, Thorin, y uno reservado para el dragón Smaug. Éste último se reserva únicamente a esta secuencia, y lógicamente se escuchará mejor en las siguientes entregas de la trilogía, cuando el dragón finalmente aparezca de lleno en pantalla.
Con "Old Friends", Shore introduce a Bilbo Bolsón con variaciones poco diferentes del material de la Comarca, para después incluir un tema más misterioso para Gandalf. Números cómicos acompañan la entrada de los enanos en la historia, incluyendo un tema para el lado más humorístico de Bilbo, que algunos han considerado demasiado similar al tema de Hugo en La Invención de Hugo Cabret
Uno pensaría que, dada la mayor inocencia y menos gravedad en la trama, la música continuaría este mismo sonido, inocente y cómico, pero, interesantemente, la música es mucho más seria y opresiva después de este punto.
"Axe or Sword" presenta un tono más serio, introduciendo con calma el tema de Thorin, que tiene ciertas similitudes con el material de Khazad Dum cuando la ciudad es revelada entre ruinas durante La Comunidad del Anillo, además de presentar a la mesa otras ideas para los enanos y el tema serio de Bilbo.
Con el tema "Misty Mountains", compuesto por los miembros del grupo Plan 9, se integra una pieza más a la columna musical de la banda sonora. Las voces de tono bajo (esperemos que sin relación a la altura de los enanos) de Richard Armitage y el reparto, acompañan los versos escritos por Tolkien de una manera mucho más prominente que en la trilogía anterior. Shore emplearía la melodía de la canción como un leitmotiv adicional para representar las andanzas más heroicas de los enanos, formando una especie de primo cercano al tema de la Comunidad y realizando las mismas funciones. El sólo escuchar "The World is Ahead" recordará a esas bellas escenas de los paisajes de Nueva Zelanda siendo... caminados..
El resto del disco 1 presenta otros dos temas prominentes, incluyendo uno entrañablemente bizarro, de inspiración Danny Elfman-esca, para Radagast, el Pardo, que no se utilizó en la película terminada, y uno para el antagonista principal de la historia, el orco Azog, el némesis jurado de Thorin, introducido en "An Ancient Enemy".  Este material está ligado con la música de Mordor y de los Uruk Hai de Isengard. Si bien, el tema es efectivo al representar la maldad del personaje, intencionalmente no es ningún "Patrón de Cinco Ritmos" ni un "Canto de los Nazgul". El material directo de Mordor, por cierto, es revisitado en las escenas donde aparece Radagast, que son las que presentan semillas en la trama que intentan hilar la historia de El Hobbit con la de El Señor de los Anillos.
El tema de "Misty Mountains" regresa en su expresión más heroica y central con "Roast Mutton", que califica como el mejor track de la banda sonora, o por lo menos, del disco 1. El primer disco cierra con la persecución de huargos tras los enanos en "Warg Scouts", una escena emocionante y que musicalmente, amplifica la tensión, y que es aminorada con la presencia del material de Galadriel, representando la ayuda de unos jinetes élficos.
En el disco 2, se abre con el material que algún deseoso de acción consideraría aburrido, presentando en primera instancia, en "The Hidden Valley", una rendición sin adulterar del tema de Rivendell.
Posteriormente, el material de los elfos domina casi totalmente los siguientes tracks. "Moon Runes" presenta el tema de la Pierda del Arca, y acompaña el acertijo que deben descifrar los enanos para reconquistar su reino y su oro. Posteriormente, el extenso track "The White Council" es el menos dinámico de todos, pero que aun así presenta material interesante, de una manera más sutil, en cuanto a la preparación del tablero para la Guerra del Anillo. Es claro que tanto la escena como la música son un tanto dispensables, ya que no dicen nada que no sepa uno, no obstante, son ejecutadas de una manera poco aburrida.
El resto del disco reasume la gesta de los enanos, esta vez concentrada en las Montañas Nubladas, incluyendo una pelea de gigantes de roca, espectacularmente musicalizada, y su descenso a las cavernas de los goblins. Es aquí donde la música se vuelve totalmente opresiva,  con la mezcla de "Under Hill" y "Brass Buttons" como una poderosa recomendación a aquellos que sostienen que la música orquestal es aburrida. Tomando la disonancia característica de Don Davis en la franquicia Matrix  y usando coros de una manera sospechosamente similar los usados en "Decepticos" de Steve Jablonsky para Transformers, Shore desata el caos del Inframundo, y una interesante antesala al material demoníaco del Balrog para La Comunidad del Anillo.
Para la considerada mejor escena de la película, en donde Gollum hace su aparición estelar, Shore reutiliza el material del complejo y detestable personaje, incluyendo sus dos identidades, la truculenta y la amenazadora, además de traer al frente el mencionado tema de la Historia del Anillo cuando Bilbo encuentra el objeto de codicia e inocentemente lo conserva.
Justo después del emocionante escape de nuestros héroes en "Brass Buttons", la persecución continúa cuando Azog alcanza a los enanos y al hobbit en "Out of the Frying Pan", una continuación del material de los orcos. Sin embargo, aquí es donde empieza la batalla fuera de la película.
Gran controversia existe entre la comunidad de fans de la banda sonora por la "inesperada" (¿entendieron?) edición de la música para las últimas secuencias de la película. Algunos aclaran que, debido a la decisión de convertir la serie de dos películas en una trilogía, Jackson se vio forzado a reeditar la escena clímax con música nueva, y por cuestiones de tiempo, se recicló material que, aunque efectivo, temáticamente no tiene justificación de aparecer en la escena. Esto se concentra en la secuencia donde Bilbo se lanza heroicamente contra el antagonista Azog para salvar a Thorin, y donde se puede escuchar el material de Mordor y los Nazgul empleado en El Señor de los Anillos. Mucho se ha vociferado en los foros y reseñas de la completamente inexplicable disonancia temática y demás detalles que representan el uso de la música no apropiada para la escena que acompaña, acusando a Jackson de no respetar la partitura escrita por Shore y hacer lo que le viniera en gana con ella. Esto resulta válido, considerando que Jackson y Shore habían colaborado tan fructuosa y creativamente para la trilogía anterior. No obstante, estos cambios de edición se refieren a la pesadilla logística que debió haber sido el movimiento de dos peliculas a tres. Sigue siendo culpa de Peter Jackson y sus equipo, pero por lo menos Howard Shore no tenía realmente voz ni voto en ese detalle.
El álbum, entonces, ignora la música de reemplazo e incluye de manera exclusiva lo que Shore escribió originalmente. No es ninguna sorpresa, ya que muy probablemente cuando recientemente se terminó la banda sonora, ya lista para ser lanzada en disco, fue cuando cayó la noticia como un yunque de que serían tres películas, no dos.
De cualquier manera, en "Out of the Frying Pan" hay números igualmente interesantes. aunque no utilizados, particularmente con la aparición del tema de la Naturaleza, que acompaña a las Águilas, que siempre se las ingenian para salvar el día en las circunstancias más adversas, pero que no piensan en ayudar un poco antes. 
"A Good Omen" presenta una resolución de los temas de Bilbo y Thorin, con una cierta calma hasta que unos amenazadores cantos de los vientos metales nos recuerdan que el reto mayor está aún por llegar, con la imagen de sólo el ojo de Smaug, asomado debajo de una piscina de oro. Esta secuencia aparece sin musicalizar en la película, y las opiniones difieren en cuanto a la efectividad de esta decisión.
Los números conclusorios del disco 2, pertenecientes a los créditos finales, empiezan mal, con "Song of the Lonely Mountain", una rendición más pop de la canción de los enanos, interpretada por Neil Finn, y que aunque en espíritu quiere ser intensa y memorable, emplea muchos recursos inusuales que, para su desgracia, sobresalen por su incoherencia, y no llegan al mismo nivel de las canciones anteriores "May it Be", "Gollum's Song" e incluso, la menos preferida por el autor, "Into the West". Los coros de "Ya ya ya" no son un buen elemento de incluir en una canción que espera ganar un Oscar. "Dreaming of Bag End", por otro lado, es una continuación del material de la Comarca y del tema de Bilbo que es mucho mejor lograda y actúa como una conclusión bella.
Ane todo esto, el debate persiste. ¿Qué versión es la mejor? ¿La escuchada en la película? ¿O la escuchada en el soundtrack?
Al final de todo, realmente no importa. Considerando que la música de la trilogía anterior recibió un trato poco favorable en sus soundtracks oficiales de un sólo disco y esto fue redimido en la espectacular edición de las grabaciones completas, con más de 15 horas de material inédito en 10 discos (sin mencionar un DVD de audio para cada set con la partitura completa), no será ninguna sorpresa que El Hobbit recibirá un mismo tratamiento en un futuro.
El álbum no parece ayudar a la causa para varios, ya que ni siquiera contiene la música completa, obviando algunos números poco esenciales que ocurren durante la mitad de la trama. Sin embargo, es aquí donde la crítica contra el producto no está justificada. Sencillamente, es un logro el hecho de que un soundtrack oficial contenga tanta música, tomando en cuenta que comúnmente, para ahorrar gastos, los álbumes se limitan al contenido de un solo CD, ofreciendo entonces, un resumen de lo más digno de toda la partitura que sepueda incluir en menos de 80 minutos, y un libreto con simples imágenes y algún breve texto. Si bien, esta edición es también un resumen pero en dos discos, es una mucho más completa y redondeada, que incluye un análisis relativamente extenso (aunque no exhaustivo como en sus libros y anotaciones) por Doug Adams, y, encima de todo, a un precio bastante accesible. El denunciar una presentación en disco tan generosa como esta es el equivalente a un niño malcriado que llora por que su mamá le compre un juguete, y cuando lo consigue, llora porque quería otro.
Existe también la mención de otro álbum, de edición especial, que incluye material extendido, sin embargo, no añade a mucho de lo que ya obtuviste con el normal, además de que algunas de las piezas son en realidad inferiores en comparación con el disco comercial.
A muchos les será difícil ignorar todos los detalles que detraen de la experiencia, a juzgar por las opiniones en internet (y todos conocen la madurez y sensatez que habita este lindo asilo de locos y paranoicos), y algunos tendrán motivo para su descontento, que muy probablemente será aminorado una vez que salgan las ediciones de la banda sonora completa, pero en lo que la mayoría puede estar de acuerdo es el hecho de que la partitura de Howard Shore no deja de ser impresionante, y fiel al material que ha establecido el compositor para el gigantesco mundo de J.R.R. Tolkien, y, en general, superior a la música que otros autores conjuran para el cine de Hollywood.

Listado de pistas:
Disco 1
1. My Dear Frodo* [8:04]
2. Old Friends [4:29]
3. An Unexpected Party* [3:52]
4. Axe or Sword? [5:59]
5. Misty Mountains* [1:42]
6. The Adenture Begins* [2:05]
7. The World is Ahead* [2:20]
8. An Ancient Enemy* [4:58]
9. Radagast, the Brown* [4:54]
10. Roast Mutton* [4:03]
11. A Troll-Hoard [2:39]
12. The Hill of Sorcery [3:51]
13. Warg-Scouts* [3:02]

Disco 2
1. The Hidden Valley [3:52]
2. Moon Runes* [3:20]
3. The Defiler* [1:14]
4. The White Council [7:20]
5. Over Hill* [3:44]
6. A Thunder Battle* [3:55]
7. Under Hill* [1:55]
8. Riddles in the Dark* [5:21]
9. Brass Buttons* [7:38]
10. Out of the Frying Pan* [5:55]
11. A Good Omen* [5:46]
12. Song of the Lonely Mountain [4:09]
13. Dreaming of Bag End* [1:49]

Escuchabilidad: 8. La disonancia, los extraños recursos musicales de Radagast y los sonidos guturales para las secuencias de los goblins todos espantarán a los vecinos, pero en general, la experiencia no es realmente ofensiva.
Mejor track: Empate: "Roast Mutton" por sus excelentes presentaciones del tema de "Misty Mountains"; y "Brass Buttons" por las agresivas voces guturales, como un predecesor al material de Moria y Khazad Dum.
Peor track: "Song of the Lonely Mountain", una versión "pop" del tema de los enanos que intenta innovar con efectos sonoros que no funcionan muy bien.
¿Tracks en orden?: Sí.
Presentación física: 9. Aunque no incluye la música completa, es todo un logro que el soundtrack oficial de la película cuente con dos discos y, además, un análisis general de la música escrito por Doug Jones.
¿Descargable o comprable? Comprable, a menos que quieras esperar a que lleguen los álbumes con las Grabaciones Completas y no quieras repetir títulos.
Calificación general:  10/10. Puedes encontrar el soundtrack aquí:

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